Desde niña, Duchess ha tenido que hacerse cargo de su hermano menor y de su madre, una mujer sola incapaz de cuidar de sí misma y mucho menos de sus hijos. Walk, el jefe de la Policía del pueblo, siempre ha hecho todo lo posible por protegerla, movido por la necesidad de sanar una vieja herida que no ha cicatrizado: el haber sido el testigo que mandó a prisión a su mejor amigo, Vincent King, acusado de asesinar a la tía de la joven. Ahora, tres décadas más tarde, con Vincent a punto de salir de la cárcel, Duchess y Walk deben afrontar el peligro y la amenaza que supondrá su regreso. Turbadora por momentos, aunque con destellos de humor, esta original novela, cuya trama se desarrolla en una pequeña ciudad costera de California, nos sumerge en la lucha interior que en ocasiones debemos librar para distinguir el bien del mal. Un interrogante cuya respuesta, a veces, solo se conoce al final del camino